El marido se fue de vacaciones con su amante, pero su mujer ya lo sabía… ¡No esperaba TANTA sorpresa!

El marido se fue de vacaciones con su amante, pero su mujer ya lo sabía… ¡No esperaba TANTA sorpresa!

En el centro de nuestra historia de hoy se encuentra una compleja relación familiar que de repente desemboca en traición y deslealtad. El protagonista, Valera, se prepara para unas ansiadas vacaciones en el extranjero con su amante. Y está completamente seguro de que sus secretos están bien ocultos a su esposa. Sin embargo, tras la aparente calma de su esposa Kira, se esconden sospechas y un meticuloso plan de venganza. Cansada de los engaños y mentiras de su marido, decide tomar cartas en el asunto. Tras haber jugado al espionaje que Kira lleva tiempo jugando, ahora entra en la recta final, prometiendo destruir la ilusión de bienestar familiar. ¿Quién ganará en este espionaje: la esposa ingenua e ingenua o el marido seguro y autosuficiente?

.

.

.

Hoy, Valera estaba encantado. Por fin, podría pasar una semana entera con su amada Lyudmila. Ya no habría necesidad de esconderse en apartamentos de alquiler, escribirse a escondidas como escolares y fingir en el trabajo que solo los conectan asuntos profesionales. En su coche, ya tenía un viaje para dos a Egipto, la clave para unas ansiadas vacaciones con su amada. Y en su maletín, había preparado un documento falso para su esposa: un “certificado de viaje de negocios a Odesa”, donde supuestamente compraba equipo nuevo para la empresa. Por la noche, Valera regresó a casa como de costumbre. Besó a su esposa Kira, revisó la agenda de su hija y, sin dejar traslucir su entusiasmo, cenó con su familia, con muy buen apetito. Todo salió según lo previsto, y cada detalle estaba meticulosamente planeado. Antes de acostarse, abrazando a su esposa, le dijo con naturalidad: “Mañana me voy una semana”.

“¿Me extrañarás?” “Claro que sí”, respondió Kira, reprimiendo la leve sombra de sospecha que de vez en cuando asomaba en su mente. “¿Y adónde vas?”, preguntó en voz baja esta vez, aunque sabía perfectamente que la respuesta sería la típica. “No muy lejos de aquí, a Odessa”, respondió Valera con indiferencia.
La empresa decidió modernizar su equipo, así que tenían que irse. Kira llevaba tiempo sospechando que su marido tenía una aventura, pero no tenía pruebas: todas sus sospechas eran solo vagas sensaciones.
Vigilaba de cerca su comportamiento, buscando la más mínima señal de infidelidad, pero cada vez él ocultaba hábilmente sus huellas. Valera era cautelosa y sabía que desenmascararlo sería bastante difícil. Sin embargo, su intuición femenina le decía que algo andaba mal en este viaje de negocios a Odessa.

Related Posts

Our Privacy policy

https://rb.goc5.com - © 2025 News