Jorge Ramos y el ataque calculado a su autoridad moral, y cómo se negó a permitir que un presentador de televisión convirtiera sus convicciones personales en un espectáculo público.
Nueva York, 24 de julio de 2025 – El aclamado periodista mexicano-estadounidense Jorge Ramos, conocido como el “Walter Cronkite de América Latina” por su valiente labor en Noticiero Univision y su defensa de los inmigrantes latinos, dejó atónito al público al abandonar el set de The Late Show with Stephen Colbert durante una entrevista candente con el presentador Stephen Colbert. La confrontación estalló cuando Colbert cuestionó la autenticidad de la imagen de cruzado de Ramos y mencionó astutamente sus polémicas opiniones religiosas y posturas morales en México—específicamente sus críticas a la Iglesia Católica y su declarado agnosticismo—convirtiendo una aparición promocional para su nuevo libro Como Yo Lo Veo en un espectáculo dramático que ha incendiado las redes sociales.
De Periodista Respetado a Provocación Incendiaria
La entrevista comenzó con el característico aplomo de Ramos, mientras hablaba de su nuevo libro Como Yo Lo Veo, una reflexión sobre el periodismo en tiempos de noticias falsas, y su reciente cobertura de protestas migratorias en Los Ángeles. Colbert, conocido por su ingenio afilado y su habilidad para mezclar humor con preguntas incisivas, mantuvo un tono animado elogiando la influencia de Ramos durante décadas y sus enfrentamientos con figuras como Donald Trump y Fidel Castro. Sin embargo, el ambiente se tornó tenso cuando Colbert lanzó una pregunta calculada, impregnada de una referencia a las posturas controversiales de Ramos sobre religión y moral:
“Jorge, eres un titán del periodismo—la voz de los latinos en Univision—pero algunos dicen que tus cruzadas morales parecen un poco selectivas, como si estuvieras buscando pleitos para mantenerte relevante. ¿Es el verdadero Jorge Ramos tan íntegro como tus reportajes, o hay una línea que no cruzas?”
Ramos, percibiendo la insinuación, mantuvo la compostura y respondió:
“Stephen, mi trabajo se trata de la verdad y la justicia. He pasado 40 años destapando la corrupción y defendiendo a los que no tienen voz, desde inmigrantes hasta víctimas de violencia. Mis principios son claros, y mi audiencia confía en mí por eso.”
Sin inmutarse, Colbert insistió, con un tono agudo pero juguetón, aludiendo a las polémicas opiniones religiosas de Ramos en México:
“Claro, pero hablemos de esa confianza. En México, has causado revuelo—criticando a la Iglesia Católica, diciendo que eres agnóstico, arremetiendo contra el Papa Francisco por proteger a curas acusados. Algunos te llaman hipócrita moral por predicar justicia mientras rechazas la fe. ¿Temes que esas posturas alejen a tu base latina?”
La Indignación Creciente de Ramos
El estudio quedó en silencio mientras la expresión de Ramos se endurecía, claramente herido por la referencia a sus opiniones controversiales. En una columna de 2014 para Fusion, Ramos criticó al Papa Francisco por canonizar a Juan Pablo II, calificándolo como un “insulto” a las víctimas de abuso clerical, y en una entrevista de 2013 con CNN México, declaró su agnosticismo, rechazando la creencia en Dios a pesar de su crianza católica. Estas declaraciones, ampliamente reportadas por medios como El País y The Washington Post, desataron críticas en México, donde el catolicismo sigue siendo un pilar cultural, con detractores tildándolo de “traidor cultural” por desafiar instituciones sagradas. Ramos se inclinó hacia adelante, con la voz firme pero cargada de indignación:
“Eso es un golpe bajo, Stephen. He denunciado los fallos de la Iglesia—encubrimientos de abusos, silencio sobre derechos humanos—no la fe en sí. Mi agnosticismo es mi verdad, no un arma. He luchado por los latinos, desde México hasta Miami, y no me disculparé por cuestionar al poder, sea un papa o un presidente. No estás indagando—estás buscando pleito.”
Colbert, con una sonrisa astuta, redobló la apuesta con un tono mordaz:
“Solo estoy repitiendo lo que se dice por ahí. Eres esta voz de la justicia, pero tus críticas a la Iglesia—llamando a Francisco protector de depredadores, rechazando las raíces católicas de México—hacen que algunos te vean como un provocador moral. Algunos se preguntan si eres más activista que periodista, buscando titulares. ¿Es el verdadero Jorge tan recto como lo pinta tu libro?”
La tensión se disparó cuando las palabras de Colbert tocaron la narrativa de Ramos como una figura divisiva, amplificada por publicaciones en X que revisitan su enfrentamiento de 2019 con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre cifras de homicidios y su expulsión de una conferencia de prensa de Trump en 2015. Ramos apretó las manos y respondió con furia:
“Estás cruzando el límite. Mi trabajo es confrontar al poder, no rendirme ante él. He expuesto la corrupción en México, enfrentado amenazas de muerte en Colombia y desafiado el odio de Trump. Mi fe o la falta de ella no cambia mi deber con la verdad. Esto no es periodismo—es una emboscada de tabloide.”
El Punto de Quiebre: Furia Desatada
Colbert, implacable, siguió presionando, con un tono que mezclaba curiosidad y provocación:
“Vamos, Jorge, los fans están intrigados. Eres un ícono latino, pero tus posturas—rechazar a la Iglesia, pelear con AMLO, el enfrentamiento con Trump—te pintan como adicto al conflicto. Algunos dicen que te apoyas en estas peleas para mantener viva tu marca de ‘rebelde’. ¿Temes que tu activismo opaque tu periodismo?”
Ese fue el punto de quiebre. Ramos se puso de pie, con la voz temblando de furia:
“¡Esto es indignante! Vine aquí a hablar de Como Yo Lo Veo, no a ser interrogado sobre mis creencias para aumentar tu audiencia. He arriesgado mi vida por el periodismo—censurado en México, expulsado por Trump, detenido por Maduro—y no dejaré que me reduzcas a una caricatura sensacionalista. ¡No eres presentador, eres un buitre en busca de clics!”
En un gesto dramático, Ramos se arrancó el micrófono, lo arrojó sobre el escritorio y salió furioso del set, gritando: “¡Busca a alguien más para tu circo patético, Stephen!” Colbert, visiblemente desconcertado, disimuló su incomodidad con una broma: “Bueno, amigos, parece que acabamos de perder a nuestro Cronkite latino.” Pero la atmósfera cargada permaneció mientras el programa cortaba a comerciales.
Clamor Público y la Respuesta de Ramos
El incidente desató una tormenta inmediata en redes sociales, con hashtags como #ApoyoAJorge y #ColbertSePasó volviéndose tendencia global. Los fans acudieron en defensa de Ramos, elogiando su valentía y condenando a Colbert por lo que muchos calificaron como un ataque cruel a su carácter. Los partidarios destacaron sus ocho premios Emmy, su cobertura de cinco guerras y su defensa de los inmigrantes latinos, argumentando que el enfoque de Colbert en sus opiniones religiosas y la etiqueta de “activista” fue explotador y reductivo.
Sin embargo, los detractores señalaron publicaciones en X que revivieron sus críticas a la Iglesia y sus enfrentamientos con AMLO y Trump, argumentando que la actitud confrontacional de Ramos borra la línea entre periodismo y activismo, como señaló un artículo de The Washington Post en 2015 que lo etiquetó como “adicto al conflicto”. Algunos en México lo acusaron de traición cultural por rechazar las tradiciones católicas, citando su columna de 2014 como evidencia de arrogancia. La controversia reavivó debates sobre si las posturas morales de Ramos reflejan un periodismo íntegro o una provocación interesada.
Esa misma noche, Ramos publicó una declaración en Instagram:
“El periodismo es mi vocación—cuestionar el poder, buscar la verdad, defender a los sin voz. Mis creencias son mías, pero mi trabajo habla por sí mismo. Gracias a quienes están conmigo. Sigamos luchando por la justicia.”
Colbert abordó el incidente en su monólogo de cierre: “Hacemos preguntas difíciles porque es el trabajo. Jorge es un periodista legendario, pero a veces el reflector quema. Le deseamos lo mejor.”
Una Conversación Más Amplia
El enfrentamiento en The Late Show with Stephen Colbert ha sacudido la imagen cuidadosamente construida de Ramos, desencadenando un debate más amplio sobre el papel de los periodistas en tiempos polarizados, el escrutinio que enfrentan las figuras latinas y la ética de indagar en creencias personales durante entrevistas. ¿Fue la indagación de Colbert, con su referencia a las opiniones religiosas y posturas morales de Ramos en México, un desafío justo a una figura pública, o cruzó al terreno de la explotación al opacar su legado periodístico? La salida furiosa de Ramos subraya su firme compromiso con su oficio e identidad, consolidando su estatus como un ícono resiliente que se niega a dejar que su historia sea definida por narrativas sensacionalistas.
Cronología de Controversias Clave
La siguiente tabla resume los principales incidentes mencionados durante la entrevista, proporcionando contexto para las reacciones polarizadas del público:
Año
Incidente
Detalles
Resultado
2013
Declaración de Agnosticismo
Ramos se declaró agnóstico en una entrevista con CNN México, rechazando su crianza católica.
Reacciones negativas en México por desestimar la fe cultural.
2014
Crítica al Papa Francisco
Ramos criticó al Papa Francisco por canonizar a Juan Pablo II, llamándolo un insulto a las víctimas de abuso.
Desató debate en México sobre su postura anti-Iglesia.
2015
Conferencia de Trump
Ramos fue expulsado de una conferencia de prensa de Trump por cuestionar sus políticas migratorias.
Reforzó su imagen como defensor latino.
2019
Enfrentamiento con AMLO
Ramos confrontó al presidente mexicano AMLO por las cifras de homicidios, provocando que AMLO revelara su salario.
Generó acusaciones de sesgo.
Impacto Cultural y Debate Continuo
El enfrentamiento ha reavivado discusiones sobre las presiones que enfrentan los periodistas que navegan identidades culturales, especialmente figuras como Ramos, cuya defensa ha sido tanto celebrada como vilipendiada. Sus críticas a la Iglesia Católica y su agnosticismo, aunque basadas en convicciones personales, han alejado a algunos en México, donde la fe es un pilar cultural, alimentando acusaciones de elitismo. Los partidarios argumentan que su disposición a desafiar instituciones refleja integridad periodística, mientras que los críticos sostienen que sus posturas provocadoras difuminan la línea entre reportaje y activismo, como se señaló en The Click. El incidente en The Late Show destaca la tensión entre las contribuciones monumentales de Ramos y el apetito del público por controversias, planteando preguntas sobre credibilidad, lealtad cultural y el papel de los medios en amplificar creencias personales.
Fuentes para el Contexto
The Washington Post: Jorge Ramos es un adicto al conflicto
Fusion: Columna de Ramos sobre el Papa Francisco
El País: Presentación del libro de Ramos en Guadalajara
The Hollywood Reporter: Ramos sobre la entrevista con Trump
A medida que la controversia continúa desarrollándose, este momento en The Late Show será recordado como un testimonio ardiente de la resiliencia y desafío de Jorge Ramos, tanto en su periodismo como frente al escrutinio público implacable.